El 7 de enero de 1943, a la edad de 86 años, Tesla murió solo en la habitación 3327 del Wyndham New Yorker Hotel. Su cuerpo fue encontrado por una doncella que entró en la habitación de Tesla, ignorando el cartel de "no molestar" que el propio Tesla había colocado en su puerta dos días antes. Un médico forense examinó el cuerpo y dictaminó que la causa de la muerte había sido una trombosis coronaria.
Dos días después, el FBI ordenó que la Custodia de Propiedades Extranjeras se apropiara de las pertenencias del difunto, aunque Tesla era ciudadano estadounidense. John G. Trump, profesor del M.I.T. y un conocido ingeniero eléctrico que prestaba servicios como ayudante técnico del National Defense Research Committee, fue llamado para analizar los artículos de Tesla, que estaban en custodia. Después de una investigación de tres días, el informe de Trump concluyó que no había nada que pudiera constituir un riesgo en manos hostiles, concluyendo que:
Los pensamientos y esfuerzos de [Tesla] durante al menos los últimos 15 años fueron principalmente de carácter especulativo, filosófico y algo promocionales, a menudo relacionados con la producción y transmisión inalámbrica de energía; pero no incluyó principios o métodos nuevos, sólidos y viables para realizar tales cometidos.
En una caja que supuestamente contenía una parte del "rayo de la muerte" de Tesla, Trump encontró una caja de décadas (una sencilla caja conmutadora de resistencias eléctricas) de 45 años de antigüedad.
El 10 de enero de 1943, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Fiorello La Guardia, leyó en directo un panegírico escrito por el autor esloveno Louis Adamic en la emisora de radio WNYC, mientras que las piezas de violín "Ave Maria" y la canción popular serbia "Tamo daleko" se escuchaban en segundo plano. El 12 de enero, dos mil personas asistieron a un funeral de estado en la Catedral de San Juan el Divino. Después del funeral, el cuerpo de Tesla fue llevado al Cementerio Ferncliff en Ardsley, Nueva York, donde fue incinerado. Al día siguiente, un segundo servicio fue conducido por destacados sacerdotes en la Capilla de la Trinidad (hoy Catedral serbia ortodoxa de San Java) en la ciudad de Nueva York.